martes, 26 de noviembre de 2013

Entre El Rechazo Y La Idealización: La Monocromía en Yves Klein




Yves Klein en su apartamento, 1952
"© Yves Klein, ADAGP, Paris"

En 1961, en París y en torno al crítico Pierre Restany se fundó oficialmente el grupo "Nouveaux Réalistes". Autores como Arman, François Dufrenê, Raymond Hains, Martial Raysse, Daniel Spoerri, Jean Tinguely y Jacques Mahé de la Villeglé formaron parte de él;  Niki de Saint-Phalle, Christo y Deschamps se adhirieron más tarde al grupo y a él también perteneció Yves Klein, el monocromo. Ese, precisamente, fue el titulo que dió Restany al libro que escribió sobre el pintor en 1960.




Estos "Nuevos Realistas" tenían la ambición de lograr plasmar un "realismo auténtico". Su punto de partida sería el reconocimiento de lo que el Dadá había supuesto para el arte moderno, algo que ellos no sólo pretendían continuar sino que superarían en un movimiento para el cual "la actividad creadora del artista iba a ser el verdadero objeto del arte" ( 1)



Ya en ese momento, en 1960, la figura de Klein creaba pasiones encontradas. Sus propuestas de arte conceptual o eran consideradas geniales o no pasaban de ser para muchos charlatanerías de las que se burlaban. Sea como fuere, su trabajo siempre fue escandaloso en un París bullente de artistas que en aquel momento debatía sobre la importancia del Informalismo. El Informalismo fue la respuesta europea al Expresionismo Abstracto Americano de Jackson Pollock, el máximo exponente de esa pintura matérica y sígnica que dejaba ver los trazos del esfuerzo del pintor creando, en telas sobre bastidores enormes colocados horizontalmente en el suelo. El proceso fundamental para crear era el Dripping o chorreado del color sobre la tela. Los colores utilizados eran muy limitados. 


La obra de Klein no era, sin embargo, matérica. No había rastro de factura en sus obras.No utilizaba el dripping. Hijo de padres pintores ( nunca tuvo una formación académica) también él vivió el debate entre distintas formas de pintar y expresarse en su casa, pues si su padre plasmaba paisajes en sus telas, su madre realizaba una obra totalmente abstracta.


En 1952, Yves Klein declaró la monocromía como el concepto fundamental de su pintura y se sirvió de las ideas de la Teoría del Color que, en 1810, publicó Goethe intentando refutar a Newton. No fue posible. Ningún intelectual siguió los presupuestos del escritor. Pero lo que sí es cierto es que puso en pie la teoría que dice que los colores inciden en el estado del ánimo. Esta afirmación abrió la puerta a la psicología del color. " El azul es el color del cielo, de la lejanía, de la nostralgia, de la inmensidad" decía Goethe ( 2 )



Y tal fue así que buscando un color de fuerte intensidad que no se vierá dañado al añadir el aglutinante, Yves Klein llevó a cabo investigaciones con un químico, creando y patentando el color Internacional Klein Blue (IKB) , un azul ultramar intenso a cuyo pigmento se le echaba éter y extractos de petróleo (3). Este color sería aplicado a través de un rodillo sin dejar rastros de aplicación, de factura, sin ningún matiz.




Tomó esculturas convertidas en iconos de la cultura occidental y las tiñó con este mágico color de su invención y todo fue azul desde ese momento. Hasta el cóctel que fue realizado especialmente para la primera exposición que llevó a cabo en una galería parisina en el 58' y por la que pasaron tres mil personas.  También iluminó el obelisco de la plaza de la  Concorde como " un proyecto azul". 




Utilizó esponjas naturales para llevar a cabo trabajos convirtiéndolas en esculturas o formando parte de los cuadros creando una especie de paisajes planetarios.




También, realizó performances en las que mujeres desnudas empapadas en el azul Klein dejaban la huella de su cuerpo creando antropometrías. Como fondo musical, durante 20 minutos se interpretaba la Sinfonía que también él había creado en un único tono, la denominada " Sinfonía Monótona".



El rosa y el oro también fueron utilizados por él y el fuego y el agua formaron parte de sus creaciones, como si buscase jugar con los elementos primigenios en una suerte de esotérica búsqueda hasta el final de sus días.



Vivió muy poco tiempo. La muerte lo sorprendió en París en 1962 con treinta y cuatro años.  En el verano de 2012 una obra de Klein alcanzaría casi los 30 millones de euros, un nuevo record, la obra más cara vendida en subasta de un artista francés de posguerra, Le Rose du Bleu: uno de los que me gustan llamar, paisajes planetarios, pero no sería azul: sería rosa. 


Le Rose du Bleu
 "© Yves Klein, ADAGP, Paris"

Toda la obra gráfica ha sido extraída de Wikipaintings y de la propia página del artista en donde encontraréis mucha más obra, textos, su biografía y todo tipo de fotografías. Las obras procedentes de esta última página han sido utilizadas aquí, únicamente, para divulgar su trabajo. 

En cuanto a la obra de referencia y citas: 

- Weitemeier, Hannah: Klein, Taschen. 
1. Idem, pág. 64
2. Idem, pág. 16
3. Idem, pág. 15

domingo, 17 de noviembre de 2013

El Alfabeto de Antonio Basoli



Antonio Basoli (Bolonia 1774-1848) creó su obra a caballo entre el mundo neoclásico y romántico. Pintor, diseñador y litógrafo fue capaz de inventar un maravilloso alfabeto que incluía las letras capitales en arquitecturas clásicas y orientales con una imaginación desbordante. Lo publicó en 1839 bajo el título ‘Alfabeto pittorico, ossia raccolta di pensieri pittorici composti di oggetti comincianti dalle singole lettere alfabetiche".






Al mismo tiempo también llevó a cabo vedutas,  imágenes urbanas que minuciosamente daban cuenta de los más recónditos rincones de las ciudades y que nos hacen pensar en esa tendencia del setecientos que llegó a la máxima expresión con Canaletto y Guardi.  Piranesi fue otra de sus influencias




 . 
Decoró villas, palacios y teatros como la Scala de Milan creando para ellos mundos reales o imaginarios. 






 Simplemente maravilloso

Toda la obra gráfica ha sido extraída de las páginas siguientes: 


sábado, 9 de noviembre de 2013

Las Mil Y Una Noches De Virginia Frances Sterrett



Sumergirse en la lectura de Las Mil y Una Noches es sumergirse en un reino de fantasía, de hechizos y de magia, de filtros amorosos, de genios, de hadas , de riquezas y tesoros, de joyas, de palacios suntuosos, de jóvenes hermosas como huríes (1)


La historia comienza cuando el Califa Schariar es traicionado por su esposa y en castigo decide casarse con una joven virgen que cada noche, tras ser poseída por él, será ejecutada para evitar cualquier otra traición.  Para impedir que todas las muchachas del reino mueran, Scherezade, la hija del visir ,se ofrece como voluntaria para casarse con el monarca, y utiliza su astucia para proponerle un pacto mediante el cual no podrá ser ejecutada hasta que no acabe de contarle una historia. Los cuentos se prolongarán a lo largo de mil y una noches acabando por cautivar al monarca haciéndole olvidar su cruel intención.




De esta manera, Sherezade desgranará mil y un cuentos: historias de aventuras , de guerra y de amor, dichos, refranes, anécdotas. Fantásticos relatos que nos transportan a mundos increíbles. 


Ese es el fondo de este maravilloso libro que fue traducido al francés en 1704 por el orientalista Antoine Galland  dando la posibilidad de que el público occidental lo leyese. 


 A partir de ahí han aparecido multitud de ediciones. Muchas reducidas, cercenadas por una absurdo sentido del decoro ya que hay mucho de erotismo en la obra y no siempre se ha entendido. Pero es un clásico. Está claro. Simbab, Aladino, Ali- Babá...¿Quién no los conoce?



 Sobre los autores, se tienen pruebas de que fueron árabes, en concreto, provenientes del mundo Abasida del siglo X y que las historias eran narraciones iraníes que tenían el título de "Mil Cuentos". Esta obra se tradujo posteriormente al árabe y se dividió en "mil noches" .  Pero finalmente, ¿Por qué mil y una?.  La respuesta es que, parece ser, respondería a la aversión supersticiosa que tenían y tienen los árabes a los números redondos ( 2)


Pero diremos que la mayor parte de la obra se desarrolla después del siglo XII en Egipto. Juglares y trovadores fueron los que oralmente perpetuaron las historias de este maravilloso compendio de relatos, incluyendo algunos de origen indio y cuya lectura íntegra recomiendo vivamente. 


De igual manera que hay multitud de ediciones, también hay multitud de ilustradores que han puesto su ingenio al servicio de tamaña obra magna. Hoy nos ocupamos de Virginia Frances Sterrett que en 1928 realizó los dibujos para este libro. 



De nuevo, una mujer, apenas conocida, estadounidense,  nacida en 1900, que demostró un temprano talento para el arte pero que su frágil salud, estando aquejada de tuberculosis, la mantuvo postrada terminando ingresada en un sanatorio hasta el final de su vida en el año 1931. Realizó únicamente las ilustraciones de tres libros: “Old French Fairy Tales”,“Tanglewood Tales”  de Nathaniel Hawthorne y Las Mil y Una Noches a las que pertenecen todas las imágenes de esta entrada y que tardó tres años en completar debido a su mala salud.


La obra de Frances nos retrotrae a un mundo lleno de magia, influído sin lugar a dudas por la querencia existente, en las primeras décadas del siglo, por lo oriental y por lo exótico. Su obra está enmarcada en el mundo del Art Nouveau en el que la belleza y la seducción a través de sus dibujos fueron las piedras de toque que todavía nos atrapan. Imágenes maravillosas llenas de color y de líneas incurvadas. 




Toda la obra gráfica ha sido extraída de las siguientes páginas: 


En cuanto a las citas 1 y 2 pertenecen a la introducción de Francesco Gabrieli que corresponden a la edición íntegra de " Las Mil y Una Noches" de la Editorial Sopena del año 1975.