domingo, 3 de diciembre de 2017

Los Tejidos y Las Joyas en Frans Pourbus El Joven



Frans Pourbus el Joven: Isabel de Francia, 1621

Hijo y nieto de pintores, Frans Pourbus el Joven ( Amberes 1569- París 1622) fue, quizás, el mejor conocido de todos ellos. Ubicado dentro del Renacimiento Flamenco, se caracterízó por llevar a cabo retratos de aparato, buscando la plasmación de la majestuosidad de los regentes españoles de Países Bajos, del Duque de Mantua o de María de Medici, la reina de Francia. Lo que fascina en la ejecución de cualquiera de los retratos que realizó es el tratamiento que hizo de las sedas y brocados,  la delicada, minuciosa y genial pincelada con la que fue capaz de captar las puntillas de las golas, el sublime detallismo con el que plasmó los destellos de todas las joyas, que prendidos en ropajes o en el pelo, engalanaban a sus retratadas.


Frans Pourbus el Joven: Isabel de Francia
Con su mano toca el rico joyel de piedras preciosas que tiene prendido en su pecho
y su gran collar de perlas de doble vuelta haciendo desviar nuestra mirada hacia él . 
Impresionante la gorguera de tres capas ( triple) y las mangas "acuchilladas" (1)



Frans Pourbus el Joven: Archiduquesa María Magdalena de Austria, 1620
El espacio en donde se sitúa la figura no es importante.
Por ello, Pourbus utiliza una tela como fondo pintada brillantemente
con aguas y reflejos.


Detalle
De nuevo, nuestro autor demuestra una manera exquisita de pintar
las telas y las joyas. A la izquierda, tenéis un pendentif que amarrado con una cinta
cuelga del traje, con forma de gallo terminando con una perla en foma de pera ( pendeloque)
En su pechera hay más broches espectaculares  además del largo y doble collar de perlas
que tanto gustaba llevar a las mujeres de la realeza



Frans Pourbus el Joven: Isabel Clara Eugenia de España 



Frans Pourbus el Joven: Archiduquesa Isabel Clara Eugenia y su enana, 1599. 
Ese es el título de este cuadro que muestra a la Archiduquesa con Magdalena Ruíz. 

Los enanos denominados " criaturas pintorescas", para el historiador Bouza, “se habían convertido en objetos preciosos dignos de pasar a engrosar la real cámara de las maravillas”, tratados como fetiches que incentivaban competiciones entre los miembros de la realeza para ver quien conseguía el más virtuoso y raro. Fueron tan  codiciados que se utilizaron como regalos diplomáticos, poseyendo las infantas, bufones y enanos para sus juegos. La propia Isabel Clara Eugenia mantuvo e hizo honor a esa costumbre como archiduquesa de los Países Bajos, desde donde envió, entre 1602 y 1605, varios enanos como regalos para Felipe III. En España, lo extraño y original unido al concepto de exclusividad y riqueza fueron planteamientos muy presentes en la Corona que inició esta costumbre preocupada por su imagen y su propaganda política" . (2)



Frans Pourbus el Joven: María de Medici, 1605.

De este cuadro resaltamos las joyas prendidas en el pelo que parecen salir del cuadro y que casi
podemos tocar y el cambio en la moda de las gorgueras ( cuellos de encaje que formaban pliegues y ondulaciones) que siguiendo el "principio de seducción" (3) y el llamado "Compromiso Isabelino" (4) este elemento se abría por el frente para mostrar el escote y se elevaba por detrás de la cabeza en unas alas de gasa (5) . 


Frans Pourbus el Joven: Margarita Gonzaga, siglo XVI


Frans Pourbus el Joven: Retrato de María de Medicis, 1613

En este retrato de la reina de Francia vemos el terciopelo de su traje cuajado en las mangas de perlas y otras piedras preciosas, la gorguera abierta y la pieza del estómago (6) desarrollada en tres partes que estabaendurecida con cartón y que se hacía mantener en su lugar por los armazones de madera. La abullonada falda muestra la flor de lis típica de la monarquía francesa. De nuevo, como fondo, la exquisited de la tela drapeada que cae tras la figura y una pequeña pieza arquitectónica que nos hace pensar en un espacio áulico así como la esquina de una mesa, sobre la que la reina se apoya


Frans Pourbus el Joven: Retrato de Doña María de Medicis 1606-07
Este retrato se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Bilbao ( España)

Para Blais Ducos, este retrato es exponente del retrato de corte por excelencia.. De  hecho,  la  obra,  tras  una  aparente  economía  de  medios,  abunda  en  detalles  y  hace  gala  de  una  verdadera  ciencia  de  la  manipulación  visual.  Los  diamantes  prendidos  en  los  cabellos  –se  reconoce  el «Beau Sancy», pieza insignia de las joyas de la corona ; las «perlas pera», que entusiasmaban a esta  Médicis  y  que  son  una  muestra,  en  forma  de  pendientes,  de  la  increíble  cantidad  de  perlas  que  engalanan a la joven mujer (pulseras, collares largos, broches); los diamantes tallados «en forma de mesa» a los que Pourbus devuelve su sordo resplandor (alfileres, sortija), tan diferente a los destellos que lanzan los brillantes desde las innovaciones introducidas en el siglo XIX en el arte de la talla de piedras preciosas; y finalmente los encajes ; todo ello indica que se trata de un personaje fuera de lo común. Sin recurrir a la pompa, Pourbus sugiere la presencia real. La belleza de la materia pictórica tiene mucho que ver en ello, así como el contraste en negro y rojo que estructura todo el retrato (con el juego de la tela escarlata visible entre los huecos que deja el tejido negro). (7)


La mayor parte de la obra gráfica ha sido extraída de Wikimedia Commons

Como obras de referencia y citas: 

-Laver, James: " Breve historia del traje y la moda". Grandes Temas Cátedra, Madrid, 2017
- Montañés, Luis y Barrera, Javier: " Joyas". Diccionarios Antiquaria, Madrid, 1987. 

1- En Laver, James: " Breve historia del traje y la moda". Pág. 69-70.Sobre las " cuchilladas": " "Se adscribe a la victoria suiza sobre Carlos el Calvo, duque de Borgoña, en la batalla de Grandson ( 1476). Los vencedores hicieron un saqueo de seda y otros tejidos caros en grandes cantidades, y utilizaron este botín - rasgando las telas- para remendar sus propios trajes desgastados, sus andrajos. Los mercenarios germanos copiaron a las tropas suizas y de alli se extendió esta moda a la Corte francesa" (...) Las "cuchilladas", es decir, las rasgaduras en la tela de las prendas, a través de las cuales se sacaba el forro, se convirtieron en una práctica habitual a principios del siglo XVI. 
2- En Albadalejo Martínez, María: " Lo exótico y lo inususal en los retratos e inventarios de las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela". Revista del Departamento de Historia del Arte y Música de la Universidad del Pais Vasco. Aquí . Artículo en línea

3,4 y 5- En Laver, James: " Breve historia del traje y la moda". Pág. 82-83

6- Ibidem: pág. 85

7- En Aquí. Pág. 7

No hay comentarios:

Publicar un comentario